El Papa en Estados Unidos.

El Papa no repudió la guerra que por más de cinco años ha mantenido EEUU en Irak, ni tampoco pidió la retirada de las tropas que mantienen invadido el país árabe, donde han muerto más de 600 mil iraquíes, en su mayoría civiles. - Papa Benedicto XXVI inicia visita a EEUU en medio de escándalos de pedofilia.

El Papa Benedicto XVI, Joseph Ratzinger, alabó el miércoles la "generosidad" de Estados Unidos, país que mantiene guerras en Afganistán e Irak, y expresó su "preocupación" por el país árabe, que Washington invade desde 2003, durante el encuentro que sostuvo con el presidente estadounidense, George W. Bush.

La guerra en Irak fue uno de los temas del encuentro que por 45 minutos sostuvo Ratzinger con Bush, en el que ambos expresaron su "común preocupación" por la situación del país árabe y, en particular, "por la precariedad en la que viven los cristianos", según asegura un comunicado conjunto. Sin embargo, el Papa no repudió la guerra que por más de cinco años ha mantenido EEUU en Irak, ni tampoco pidió la retirada de las tropas que mantienen invadido el país árabe, donde han muerto más de 600 mil iraquíes, en su mayoría civiles, según un controvertido estudio de la Universidad John Hopkins publicado en 2006.

Y es que la posición del Vaticano, que en 2003 se opuso a la invasión de Irak, ahora está orientada a la supuesta necesidad de una presencia militar para dar "estabilidad" y "proteger" a las minorías cristianas en ese país.

Magali Quintana, representante de la red Latinoamericana Católicas por el Derecho a Decidir, afirmó a la prensa que la visita del Papa es eminentemente política, ya que no es más que un "espaldarazo al fundamentalismo de George W. Bush", pues antes de su llegada a Estados Unidos advirtió que no haría comentarios sobre la impopular guerra de Irak.

Además, dijo que la visita de Benedicto XXVI, quien festejó su cumpleaños 81 con Bush, no es casual, ya que Estados Unidos está en un proceso electoral y el voto que arrastran los candidatos demócratas es el latino. "En Norteamérica no predomina la religión católica, sólo en los latinos que viven allá", indicó Quintana.

"Abusos sexuales fueron mal gestionados"

Tras su encuentro con Bush, Joseph Ratzinger realizó una oración junto a los obispos estadounidenses en el Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción de Washington, ante quienes admitió que los múltiples escándalos de los abusos sexuales de menores por parte de sacerdotes "fue pésimamente gestionado". Y es que el Papa se encuentra rodeado de fuertes críticas por lo que se considera es una posición indiferente del Vaticano a acusaciones de pedofilia contra párrocos estadounidenses.

La Iglesia estadounidense ocultó durante años casos de pedofilia entre sus sacerdotes, trasladando a otras diócesis a los responsables, y en los últimos años ha tenido que pagar más de 2 mil millones de dólares en indemnizaciones a las víctimas que, más que las finanzas, han afectado seriamente la credibilidad de la Iglesia. Uno de los casos más escandalosos fue el del cardenal Bernard Francis Law, ex arzobispo de Boston, quien confesó que protegió a un párroco que abusó de jóvenes de su comunidad. Ahora el purpurado es presbítero de la basílica romana de Santa María la Mayor.

El Papa instó a los miembros de la Iglesia "a reconocer y afrontar el problema de los abusos sexuales en el contexto eclesial", para ofrecer una orientación a los demás, "ya que esta plaga se encuentra también en cada sector de la sociedad".Pero en esta oportunidad tampoco condenó la pedofilia en la Iglesia, ni se comprometió a actuar para que los respsables por los cientos de casos de niños violados, paguen por su crimen.

Por su parte, reprobó la actitud de algunos católicos estadounidenses que "promueven un presunto derecho al aborto".El Papa criticó los comportamientos incoherentes entre los católicos, como por ejemplo, la contradicción entre quien "profesa la fe el domingo y después durante la semana se dedica a los negocios o a promover intervenciones médicas contrarias a esa fe".

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Este jueves, el papa Benedicto XVI dedicará éste, su tercer día de su viaje a Estados Unidos, a los fieles de Washington al celebrar una misa en el recién construido estadio National Park, mientras que por la tarde encontrará al mundo universitario en la Universidad Católica de américa.

Tomado de Aporrea.