Ayer en la mayoría de ciudades y provincias de España llegaron “cargados de regalos”, como manda la tradición, los tres Reyes Magos, Gaspar, Melchor y Baltasar.
Como también manda últimamente la tradición, Baltasar el rey mago negro –que por cierto suele escenificarlo algún ciudadano del áfrica negra en las diferentes cabalgatas del país- pasa desapercibido por la inmensa mayoría que acude a los sitios donde estos se presentan montados de sus respectivos dromedarios. ¿Será clasismo o racismo?
Ayer, como miembro de ASALVA, fui entrevistado en Aragón Radio . En dicha entrevista me preguntaban, que si el día de reyes también se celebraba con la misma relevancia en los países latinoamericanos, sobre todo, en mi terruñito El Salvador.
Antes de la pregunta, el entrevistador mostraba tácitamente su descontento de cómo el Papá Noel extranjero, ha llegado a últimamente España a competir en tradición con los mismísimos Reyes Magos. Yo respondí que se habla bastante de ellos, pero que no es más importante que nuestra celebración de la Noche Buena. Después de la entrevista me quedé pensando acerca de la molestia del entrevistador con la invasión Papá Noel en España, y del porqué nosotros como latinoamericanos tenemos que soportar en nuestro continente, no solo al Santa Claus de la Coca-cola gringa, sino también Reyes, Halloween, San no sé quien, etc., sin protestar en lo absoluto; contrario a ello, lo aceptamos con cierto encanto.
Desde el norte mexicano hasta la punta patagónica, la mayoría nunca nos hemos preocupado por conocer el origen de cada una de las celebraciones que los europeos nos impusieron a lo largo de estos 5 siglos, y que nos hace despojarnos económicamente de lo poco que tenemos para sobrevivir en los pomposos centros comerciales. La última, la de Santa Claus, que nos fue impuesta- en el nombre del “libre mercado”- a base del imperio comercial del norte, ha sido aún más exitosa que la que nos metió por medio de la santa espada el ANTIGUO imperio católico español y portugués.
Aunque en Latinoamérica no celebramos los reyes ampulosamente como en el Estado español, las diversas religiones cristianas, (sobre todo la Católica Romana) que allí pululan, a su manera y estilo, lo recuerdan como el día en que tres reyes desde el oriente, llegaron guiados por una estrella; y que fueron ellos los que avisaron a José, padre de Jesús, acerca de la macabra idea del rey Herodes de matar a cuanto niño fuera candidato a sucederle en el trono.
Resulta que la biblia hebrea en sus 4 libros canónicos, no menciona los nombres de los susodichos personajes magos; tampoco dice que fueran reyes, y mucho menos que uno fuera negro. El nombre del rey negro no coincide con ninguna de las lenguas que se hablaban antes del siglo I en todo áfrica. Lo cierto de todo es que así como los yankees se inventaron su abuelo panzón barbudo y blanco, (que se mete en las chimeneas de sus casas bonitas con nieve) la primer iglesia católica luego del primer concilio (el de Nicea) en el 325 D.C. además de ponerle nombre a todo aquello que los 4 más importantes evangelios del Nuevo Testamento soslayaban, descartaron los otros (más de 50) libros denominados apócrifos que hablaban de la verdadera vida de mi gran admirado subversivo y libertador Jesús.
Solo el libro canónico de Mateo (Mateo 2,1-2 y Mateo 2,11) habla en dos ocasiones de la llegada de los Reyes, no obstante el libro de Tomás, que da mejores detalles acerca de los Reyes, fue desaparecido por la incipiente Iglesia junto a la persona que osó tenerlo en su poder. ¿Por qué?
Ya han pasado más de 50 años desde que han aparecido en diferentes partes del medio oriente muchos de los libros apócrifos, que permanecieron ocultos casi 20 siglos, y que demuestran toda la farsa que ha montado la jerarquía Católica luego que Constantino el Grande (asesino, por cierto, de miles de cristianos) salvara por un corto tiempo con su nueva religión, el entonces decadente imperio romano de oriente.
Las diferentes Iglesias cristianas no católicas, desgraciadamente también recuerdan erróneamente este día, aunque de diferente forma, ya que todo lo que leen en sus diferentes versiones bíblicas (a pesar que son quienes la han leído con más objetividad después de los siglos XVI), también está tergiversado por los antiguos romanos. Según estos junto a los sumos sacerdotes, dizque amalgamaron todos los libros para quedarse solamente con 4 que son los que rigen la fe de la mayoría de cristianos a nivel mundial. Como dije antes, todo esto acaeció cercano al año 325 D.C. Muchísimo antes que Martín Lutero, "nos abriera los ojos" a la verdadera fe.
Amigos, de no despertar y ahondar en estos temas tan importantes, estamos condenados a ser siempre las víctimas de las imposiciones por los siglos de los siglos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario