3/12/08

LLEGARON, ENTRARON Y TRIUNFAMOS...


2 de diciembre de 1956
Héctor Arturo. kaosenlared.net

Fidel jamás ha mentido, pues sabe que junto a la verdad están la justicia, la libertad y la victoria.

Poco antes de zarpar a bordo del yate Granma con su carga de titanes, suscribió una frase que significó todo un juramento: "si salimos, llegamos; si llegamos, entramos; si entramos, triunfamos".

Fidel también nos expresó que "si ayer éramos un puñado de hombres, hoy somos un pueblo entero conquistando el porvenir".

Han transcurrido 52 años desde el 2 de diciembre de 1956, y no hemos tenido un solo día de descanso, y hasta para dormir con la mochila como almohada, o mejor, con la caja de balas que prefirió el Che, debemos hacerlo con un ojo abierto.

El enemigo no ha cesado de acosarnos, amenazarnos y agredirnos, pues es incapaz de perdonar que a bordo de un yate de recreo convertido en Acorazado de la Dignidad, pudieran haber desafiado la mar con una idea multiplicada en millones y con un decoro a toda prueba.

Horas antes, Santiago había vestido por primera vez el verdeolivo, el 30 de noviembre, cuando el clarín de un simple telegrama puso en pie de combate a los nuevos mambises, con el noble objetivo de reeditar las hazañas de Céspedes, Gómez, Agramonte, Maceo y Martí.

Y aquel amanecer de naufragio en medio de pantanos y manglares, fue como si en Las Coloradas volviera a repicar el bronce de La Demajagua, y despertaran de su letargo las cargas al machete y las teas incendiarias, para que nuestros hijos jamás mendiguen de hinojos la Patria que los padres ganaron de pie.

Las FAR nacieron aquel 2 de diciembre, y desde entonces fueron borradas de nuestros diccionarios las palabras rendición y derrota. Para nuestra sagrada defensa adoptamos la filosofía de Guerra de Todo el Pueblo.

Ni genocidas ni desastres naturales nos han visto jamás arrodillarnos, como no sea para afinar la puntería, sin que nos tiemblen las manos.

Este aniversario 52 del desembarco de los expedicionarios del yate Granma, lo celebramos apenas un mes antes del cumpleaños 50 de la Revolución de los humildes, por los humildes y para los humildes, con más y mejor socialismo e internacionalismo, y con el Comandante en Jefe de siempre y para siempre en el puente de mando de esta embarcación de roca dura, digna e inexpugnable, que gracias a nosotros, y principalmente a Fidel, se llama CUBA con mayúsculas.

Desembarco del yate Granma: Principio y renovación
Roberto Pérez Betancourt
Servicio Especial de la AIN

Cada aniversario del desembarco de los 82 expedicionarios del yate Granma signa el recuerdo del inicio de la lucha guerrillera en Cuba contra una sangrienta tiranía proimperialista, y marca la renovación del espíritu rebelde que inspiró aquella gesta.

Este año el pueblo cubano conmemora el aniversario 52 de aquella travesía desde el puerto mexicano de Tuxpan hasta Las Coloradas, en el litoral sur oriental de la Isla, que materializó la acción de Fidel Castro y sus compañeros del Movimiento 26 de Julio de romper esquemas y hacer la Revolución popular armada.

Sería la chispa imprescindible que prendió la llama insurreccional en las montañas orientales, iniciadora de una experiencia inédita, de la que aprenderían los propios expedicionarios y sus seguidores hasta conformar un poderoso ejército popular revolucionario que derribó a la tiranía de Fulgencio Batista, el primero de enero de 1959.

Combatientes clandestinos del Movimiento 26 de Julio, al mando de Frank País, habían llevado a cabo en Santiago de Cuba un levantamiento de apoyo al desembarco, pero al no coincidir las acciones la movilización fracasó.

Los expedicionarios se dispersaron después de sufrir un revés en Alegría de Pío, pero Fidel, con un pequeño grupo, logró asentarse en el firme de la Sierra Maestra.

Fue aquel el núcleo inicial del Ejercito Rebelde, que un mes más tarde estremecería a la tiranía con la toma del pequeño cuartel de La Plata. Así se desmentían las falacias propaladas sobre la muerte del líder revolucionario y todos sus compañeros, y se reavivaba la llama de la esperanza puesta en torno a la lucha armada.

Tras 50 años de poder revolucionario enfrentado a los fallidos designios imperiales de apoderarse de Cuba, sin claudicar en los principios, a un alto costo de sacrificios, el pueblo cubano halla inspiración renovadora de sus esperanzas en cada aniversario del desembarco del yate Granma, sueño hecho realidad que abrió nuevas dimensiones a una lucha que aún no termina.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

vamos con todo rodrgio avila presidente del empleo

Anónimo dijo...

vamos con todo rodrgio avila presidente del empleo